Cada 24 de julio inicia una celebración típica de nuestra sierra central: la fiesta en honor al patrón Santiago, o Tayta Shanty. Esta es una celebración fundada en la celebración de la fertilidad del ganado, por lo que en medio de baile y alegría, se realiza el "marcado" de los animales, el cual consiste en la señalización de éstos para su adecuada contabilización y control del crecimiento.
Sin embargo, con el tiempo la fiesta ha excedido el ámbito ganadero y se ha convertido en una celebración que en la misma ciudad de Huancayo forma comparsas que bailan por las calles, confluyendo en el barrio de Auquimarca (distrito de Chilca, al sur de la ciudad), donde con algarabía se lleva a cabo la competencia anual de esta celebración.Este 2009, luego de celebrar la fiesta del santiago en Huancayo, partimos hacia el distrito de San Juan de Jarpa, en la provincia de Chupaca para realizar el marcado anual del ganado. El viaje toma 2 horas desde Huancayo y asciende lentamente hasta los 3400 msnm a través del valle del río Cunas, en un paisaje rodeado por eucaliptos, luego cipreses y finalmente sólo las plantas menores de la puna.
San Juan de Jarpa es principalmente ganadera y agricultora estacional (en tiempo de las heladas -Mayo a Julio- es típico ver todo el valle de un color amarillo por la ausencia de sembríos debido a las bajas precipitaciones y el clima extremadamente frío), el paisaje siempr
e tiene grandes rebaños de ovejas y ganado vacuno alimentándose en las laderas de las montañas, las casas se encuentran dispersas y el transporte vehicular sólo alcanza hasta ciertas zonas, desde las cuales se va a pie hasta las viviendas de más disícil acceso. El "marcado" se hace especialmente difícil cuando las ovejas son demasiado grandes pues oponen bastante resistencia a ser atrapadas, aunque quizá la parte más difícil sea el marcado de los pequeños borregos pues se les hace por primera vez el agujero en las orejas para poder atravezarles las cintas con las que quedarán señalizados y contabilizados, y el dolor los hace balar ruiosamente. Los toros también oponen bastante res
istencia al marcado, aunque atrapándolos adecuadamente es posible colgarles el "collar" de frutas con que se acostumbra marcarlos (ponerle aretes a estos animales no es nada fácil pues la molestia los podría hacer moverse tan bruscamente que podrían herir a alguien).
Finalizado el marcado, probar unas deliciosas "mashuas" sancochadas con queso fresco reanima antes de partir -ahora cuesta abajo- por toda la montaña, aunque la vista que se tiene desde ahí del paisaje del valle del Alto Cunas paga muy bien el esfuerzo.
Finalizado el marcado, probar unas deliciosas "mashuas" sancochadas con queso fresco reanima antes de partir -ahora cuesta abajo- por toda la montaña, aunque la vista que se tiene desde ahí del paisaje del valle del Alto Cunas paga muy bien el esfuerzo.
¡Hasta pronto!